Resumen: la empatía desde el punto de vista de quien la practica tiene 3 aspectos que pueden ser desarrollados: empatía cognitiva, empatía emocional y preocupación empática. Responden más bien al modo como la empatía es percibida, que a cómo el fenómeno emocional se produce en la persona.
Aún con riesgo de sorprender a quienes están formados en las ideas de Carl Rogers y en la Terapia Focalizada en las Emociones de Leslie Greenberg, que tienen una visión unitaria de la empatía, quiero traer aquí una visión dividida en aspectos que he encontrado en http://sanchezmota.wordpress.com/2014/02/21/el-lado-oscuro-de-la-inteligencia-emocional/
«Cuando se trata de la empatía (la habilidad de entender cómo otra persona experimenta el mundo) hay diferentes tipos, cada uno con sus propios beneficios».
«La empatía cognitiva se refiere a ser capaz de percibir cómo piensa otra persona. Puede ayudarnos a ser mejores comunicadores poniendo las cosas en términos que la otra persona entienda. Los gestores con este tipo de empatía obtienen de sus subordinados resultados mejores que lo esperado y los ejecutivos con alta empatía cognitiva gestionan mejor sus asuntos en países extranjeros porque pueden percibir más rápidamente las normas implícitas y modelos mentales de una nueva cultura».
«La empatía emocional significa que podemos sentir en nosotros las emociones de la otra persona, lo que se conoce también como resonancia afectiva o emocional. Aquellas personas con buena empatía emocional pueden establecer lazos cálidos con otros, eso que se conoce como “tener buena química”. Esa capacidad de sintonía emocional hace que vayan mejor las negociaciones, el trabajo en equipo y cualquier otra tarea compartida».
«Luego está la preocupación empática, o sensibilidad para las necesidades de otras personas y disponibilidad para ayudarlas si es necesario. Los trabajadores con esa preocupación son los “buenos ciudadanos” de cualquier organización, aquellos con los que todos saben que se puede contar bajo presión. Entre los líderes, aquellos que tienen preocupación empática crean una “base segura” una cierta “confianza básica” en que tu jefe te va a respaldar y te va a apoyar y proteger si es necesario; eso proporciona la seguridad necesaria para permitirse asumir riesgos y probar nuevas formas de hacer las cosas, que es la clave de la innovación».
Desde luego soy partidario de una visión unitaria de la empatía porque es así como funciona el ser humano: la empatía es la herramienta para conectar con la sensibilidad de un ser humano. Y esa sensibilidad es cognitiva, o tiene un aspecto cognitivo. Es más no hay pensamiento sin emoción. Emoción y pensamiento están ligados. De hecho cuando se trabaja desde la emoción, es a la emoción de la otra persona a la que se le deja ponerle nombre, en el proceso emocional básico se deja fluir a los pensamientos que proceden de la emoción, y ese es el modo de acceder a lo cognitivo y a la palabra, como herramienta esencial para tomar conciencia de lo que se está sintiendo. Después que la emoción está ya bien focalizada y se la ha dejado hablar, se le pregunta qué necesitas. La emoción es un indicador emocional que apunta a una necesidad. Emoción y necesidades están también ligadas. Este es el funcionamiento real en la persona.
También, como resulta obvio de lo dicho en el párrafo anterior, la emoción no se puede reducir solo a su aspecto vinculativo, como parece sugerir la explicación sobre la empatía emocional. La emoción es intencional y proporciona una organización axiológica de la realidad en función de nuestras necesidades y vivencias.
Pero dicho esto, los 3 aspectos de la empatía que destaca el artículo: empatía cognitiva, empatía emocional y preocupación empática, que se refieren a lo cognitivo, a lo emocional y a las necesidades, son un buen recorrido para comprobar que la empatía efectivamente es correcta y ha sido bien trabajada por quien la practica. Por ello las recojo aquí porque para quien utiliza la empatía como herramienta habitual pueden ser aspectos a desarrollar específicamente.
Es decir, mi opinión es que esos 3 aspectos de la empatía, son aspectos vistos desde quien practica la empatía, y desde ahí poseen un aspecto práctico interesante.
Hola soy Maya P. Castellano, maestra de infantil y primaria. Es interesante saber que hay como tres tipos de empatía y que los tres forman parte de la misma pero quizá haya personas que se identifiquen más con una faceta de empatía que con las otras. Yo personalmente es con la empatía emocional, además creo que es la más adecuada en la educación.
Otra forma de verlo puede implicar asumir que ningún mapa tiene la virtualidad de modificar el territorio que representa, aunque la mayor riqueza de los mapas o incluso conocer varios mapas distintos para el mismo territorio sí puede enriquecer la experiencia de quien los explora.
Un cordial saludo.
[…] Antonio Esquivias (http://antonioesquivias.wordpress.com/2014/05/06/modos-de-la-empatia/) […]