Resumen: Se explica que es la confianza en las personas desde el prisma de la tendencia actualizante tal como la entendía Carl Rogers. La confianza es imprescindible para establecer un proceso de coaching, también lo es de un modo más amplio en la educación, es la base que permite a las personas realizar aprendizajes significativos.

El coaching se fundamenta en la confianza en las personas. Sin esa confianza básica en la 14298455_spersona que tenemos delante, en el caso de la educación, en el alumno, no es posible realizar un proceso de coaching. En mi opinión, no es posible tampoco que sin esa confianza que cualquier alumno realice aprendizajes significativos. Es en una relación de confianza donde se realiza el aprendizaje humano. Esa confianza está en la base del coaching.

Carl Rogers entendía que en las personas existe una fuerza de raíz biológica que empuja a vencer las dificultades, conservar los logros y actualizar el potencial de cada persona, y la denominaba: tendencia actualizante. Se trata, por tanto, de una tendencia natural al desarrollo completo presente en el ser humano (y en los demás seres vivos). En su manera de entender a la persona, es la única fuerza motivacional del desarrollo humano.

Su manera de explicarlo era la siguiente: «Recuerdo que en mi niñez guardábamos nuestra provisión de patatas para el invierno en el sótano, varios pies debajo de una pequeña ventana. Las condiciones eran desfavorables, sin embargo de las patatas salían unos retoños que eran una especie de expresión desesperada de la tendencia direccional que he estado describiendo. Nunca llegarían a ser una planta, nunca realizarían su potencial real. Pero bajo las circunstancias más adversas, luchaban por llegar a ser» (Carl Rogers en “El poder de la persona”).

Y se puede decir que Y, si esta FUERZA la tiene una patata… ¿NO LA TENDRÁ UN SER HUMANO? Desde luego es muy distinto educar teniendo esta creencia o no teniéndola. Para el coaching emocional es imprescindible. Educar pensando que la persona tiene en si mismo la capacidad y la fuerza para lo que es bueno para ella es un clave. Se trata de las necesidades de la persona, necesidades que el profesor debe aprender a detectar en sus alumnos. Este esquema precisa de una fuerte dosis de empatía, de comprender la situación de la persona y sus necesidades operantes en cada momento de su existencia. Desde este prisma vamos a entender sus reacciones y su conducta dirigida precisamente por su tendencia actualizante. Por decirlo de un modo directo: se trata de la tendencia actualizante del alumno y no la del profesor, es la situación concreta y particular del alumno la que va a marcar la dirección y sentido de la tendencia actualizante. Este giro es clave tanto para el coaching como para la educación.

Por ello nuestra conclusión, como una premisa necesaria para el coaching es: Confía en la tendencia actualizante tanto de la persona como de los equipos. El coaching emocional busca precisamente la activación o desbloqueo de esa fuerza, no puedes desbloquearla si no confías en ella.

Por supuesto que la tendencia actualizante puede ser obstruida, tenemos casos delante todos los días, pero no se puede destruir sin destruir al organismo. La mejor manera de actuación de un profesor es precisamente desbloquear la tendencia actualizante, para ello tiene que entender la persona y sus circunstancias y proporcionarle el mejor terreno para crecer. Por eso la imagen del profesor es la del buen jardinero.