La prisión que viven nuestros niños:

Déjame que te ponga unas palabras de Tim Elmore (The Harmful Prison Your Kids Experience Every Day):

«Recientemente, tuve una conversación con un educador en Virginia Occidental. Mientras conversábamos, mencionó un artículo que había leído sobre la innovación más grande que cambió la vida del siglo pasado. Cuando me preguntó qué pensé que era, respondí con elementos predecibles, como el ordenador personal, Internet o el teléfono celular.»

Esos forman parte de los primeros diez, pero no están en la cima de la lista.

¿Puedes adivinar qué era?… El aire acondicionado.

Sí, el aire acondicionado. Piensa en ello. En cuanto tuvimos casas y oficinas con aire acondicionado, nuestro tiempo en el exterior se redujo drásticamente. El aire libre es siempre demasiado caliente o húmedo o incómodo. Nos hemos acostumbrado a la comodidad. Así que nos quedamos dentro, delante de una pantalla, sentados, mirando y sedentarios durante horas. Estar en ambientes así no es sano. Y nosotros, los seres humanos, estamos así durante largos y largos períodos de tiempo».

Yo añado, para los niños es un desastre porque pierden mucho del juego, de la experiencia directa de las cosas, incluso del aburrimiento y tener que pergeñar planes para hacer algo.

Hagamos un ambiente más natural para ellos, que jueguen en la calle, que conozcan los parques, que sepan distinguir las hormigas y las arañas, que experimenten el crecimiento de las plantas, que jueguen con otros niños…