Kenia Navarro. Psicóloga clínica y coach emocional formada en  ISIE. http://www.alighthouse.es/

Trabajar, ¿es un deber o un placer? ¿Tienes que trabajar para ganar dinero? ¿O eres de los que eligen trabajar para ganar dinero?

Aquí proponemos hacer coincidir placer y trabajo a través de un cambio de actitud, utilizando nuestra inteligencia emocional. Dicho de otra manera, un posicionamiento positivo nos facilita encontrar soluciones creativas y nos ayuda a ponernos en marcha para la acción. Además, si gestionamos adecuadamente nuestras emociones, conseguiremos acercarnos a ese estado de trabajar disfrutando o placer y trabajo juntos.

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Cuando no es así, cuando trabajo es sólo sacrificio y tortura, vivimos con angustia y frustración la jornada laboral y luego, tras el fin de semana o las deseadas vacaciones, la vuelta a la rutina nos pasa factura con un síndrome postvacacional o un estado deprimido. Se trata pues de conseguir que disfrutar no sea sólo privilegio de unos días.

¿Conoces tu posicionamiento ante esta cuestión? Te retamos a identificar tus estados emocionales vinculados a la idea de trabajo, contestando a un breve test. Tendrás que elegir un lado u otro en cada uno de los 7 apartados que se mencionan a continuación. Cada apartado tiene dos opciones opuestas con 5 posiciones entre medias. Rodea con un círculo el punto que más se acerque a tu vivencia actual. Contesta sinceramente, sin pensar demasiado las respuestas. Si te resulta difícil elegir una u otra opción, identifica dentro de ti la emoción que más se parezca a lo que vives.

Mi trabajo me genera…

 

Dolor, depresión           ● ● ● ● ● Disfrute, alegría
Pereza, desilusión           ● ● ● ● ● Interés, ilusión
Desesperación, procrastinación          ● ● ● ● ● Proactividad, creatividad
Introversión, aislamiento          ● ● ● ● ● Relaciones positivas
Impotencia, indefensión          ● ● ● ● ● Aprendizaje
Monotonía, temor al cambio de roles y tareas, a la pérdida de estatus profesional y económico.          ● ● ● ● ● Autoconfianza
Dispersión          ● ● ● ● ● Amplitud de conciencia, estar centrado en el Aquí y Ahora
Vacío existencial          ● ● ● ● ● Desarrollo personal y autoconfianza
En realidad, trabajo porque…

 

Debo trabajar           ● ● ● ● ● Elijo trabajar, quiero trabajar

Después une los puntos con una línea hacia abajo para hacer tu gráfica. Saca tus conclusiones personales sobre qué relación tienes con tu trabajo: si estás más cerca del deber o del querer. Si tu gráfica se acerca más al lado izquierdo, tiendes a manejarte con emociones que no te ayudan a conseguir disfrutar trabajando. Y viceversa, si tu gráfica se acerca más al lado derecho, es que estás en sintonía con emociones que te ayudan a disfrutar del día a día en tu vida laboral.

Este puede ser un ejemplo de como que da tu tabla.

¿Qué resultado has obtenido? ¿Trabajas porque debes hacerlo? O ¿trabajas porque quieres hacerlo?

Si deseas disfrutar trabajando, te mostramos unas estrategias que te ayudarán a conseguirlo. Cada una de ellas está relacionada con los apartados del test anterior para que tomes nota de las más importantes para ti.

Lo que NO te ayuda Lo que SÍ te ayuda
Cuando te invade el DOLOR interior…

Algo dentro de ti sientes que se ha roto, necesitas replegarte sobre ti mismo/a y caes en la autocompasión.

Ejercita tu capacidad de RESILIENCIA, acepta tu dolor sin quedarte anclado/a en ello. Encuentra tu fuerza interior para salir de ahí.
Dejarte llevar por la PEREZA…

Algo te impide empezar cualquier actividad o iniciativa. “Hoy no me puedo levantar” que se justifica con miles de argumentos internos: “esto no tiene solución, no vale la pena, trabajar es sufrir”.

Pon ILUSIÓN.

La ALEGRÍA es nuestro aliado. Identifica algo que te guste entre tus tareas en tu trabajo, ponte metas que te lleven a conseguir alguna mejora para ti (en lo material o en lo personal), pone tu toque personal a las cosas que haces aunque sean protocolos rutinarios. Anticipa la alegría de conseguir tus objetivos y de verte feliz en tu trabajo.

Te invade la DESESPERACIÓN …

Piensas que todo será catastrófico e irá a peor, temes que haya más pérdidas o que te hagan daño.

Desarrolla tu CONFIANZA en los demás. DISFRUTA de tus pequeños logros. REGÁLATE momentos de relax. Solicita AYUDA a otros.
Te sientes AISLADO/A…

Crees que no eres digno/a del cariño y aprecio de nadie. Prefieres desaparecer para que no te vean, para no estar.

COMPARTE tu experiencia. Acéptate cómo eres. Da a conocer a los demás las cosas que te gustan.
Cuando te vence la IMPOTENCIA…

Te sientes pequeño ante los problemas, dudas de tus capacidades, te invade un gran enfado porque te hacen daño.

Apóyate en tu AUTOCONFIANZA, saca tu AFÁN DE SUPERACIÓN y PERSEVERANCIA.
Cuando sientes ANSIEDAD…

Quieres que las cosas permanezcan como estaban, recuperar lo que se ha perdido

No temas al ERROR, todo se aprende o se arregla. Considera la equivocación como un comienzo. NO TEMAS LO NUEVO.
Cuando te ves DISPERSO/A…

Estás olvidadizo, te equivocas en pequeños detalles continuamente, te distraes con cualquier cosa.

Toma CONCIENCIA de tu Presente, tu Aquí y Ahora, céntrate en sólo una cosa cada vez. Acepta tus emociones.
Cuando sientes un VACÍO EXISTENCIAL…

Lo que haces no te gusta, nada te sorprende ni te motiva, no aprendes, sólo esperas que pase el tiempo para salir del trabajo.

Amplía tu COMPROMISO

Desarrolla valores personales en tu trabajo, pon parte de tu personalidad en lo que haces. Como diría Walt Whitman, “encuentra tu propia voz”.

Haz algo “gratis”, una tarea que ayude a otros o alguna causa.